domingo, 6 de mayo de 2012

Mi cajita de colores

Érase que se era una niña que no sabía dibujar...
En la escuela le mandaban a hacer dibujos, pero como nunca había hecho uno, no sabía por donde empezar, y siempre le quedaban muy mal y la suspendían.
La maestra le dijo que no se preocupara, que no todo el mundo servía para dibujar, que bastaba con que se esforzara un poquitín para poder aprobar la asignatura.
Pero esta niña era un "pelín" cabezota y no se conformó con "aprobar". Y entonces hizo lo que le pareció más lógico: le pidió ayuda a su mamá.
Claro que con nueve años, mamá todavía es un hada que todo lo  puede y este caso no era una excepción.
Y la mamá le explicó que no es que no supiera dibujar, sólo que todavía no lo había descubierto. Le regaló cuatro lápices de colores: rojo, azul, amarillo y negro, y le dijo que con esos cuatro lápices podría crear todo lo que quisiera.
Y como esta niña lo único que necesitaba era que alguien creyera en ella, cogió aquellos cuatro lápices y empezó a dibujar...

Y colorín colorado...todavía no se ha parado.



2 comentarios:

  1. Bonito inicio, no pares nunca de dibujar.

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  2. Me acabo de pasar por tu blog y está ¡genial! Me encanta, sigue adelante, disfrutas tú y disfrutamos todos :)

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